El peligro se ha acabado, todo está en calma: Crystal y Angela por fin pueden descansar y tomarse esos días libres que tanto querían, pero a veces las batallas más duras no son contra alguien externo, a veces la peor de las guerras, la más sangrienta y agresiva se da dentro de cada uno, dentro de nuestra cabeza, contra alguien que nos conoce más de lo que nos podemos conocer. A veces el enemigo eres tú y solo hay una cosa clara: él siempre será más fuerte, más listo y sabrá cómo herir. Ahora la pareja cree que todo se ha calmado, pero: ¿Quién nos dice que no puede ser la huida del mar antes del tsunami?